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miércoles, 30 de julio de 2014

GRAN TRAIL ANETO-POSETS.....De Jerez a Benasque


El jueves día 24 de julio pusimos rumbo a los Pirineos aragoneses Depepe, Falín, Parada y Paco. El AVE nos trasladó hasta Zaragoza y un coche alquilado hizo el resto hasta Cerler, justo al ladito de Benasque, de donde partía nuestra prueba. Alquilamos un apartamento, para los 4, perfectamente equipado y con todas las comodidades, para que no nos faltara de ná.



Nuestro ultrero Depepe salía a las 12 de la noche del viernes, y allí nos fuimos a animarlo en su salida. Espectacular momento cuando pasaron los 300 corredores por las calles del pueblo con sus frontales encendidos. Previamente, y tras un buen plato de macarrones, habíamos comprobado el ritual que sigue para vestirse y preparar su enorme mochila el gran Depepe, lo que de verdad merece la pena.  El material exigido por la organización era abundante y a duras penas cupo en su mochila.



Al día siguiente, a las 7 de la mañana, los otros tres estábamos en la línea de salida para afrontar nuestro reto, con los mismos problemas para embutir todo en nuestras mochilas. Creo que no éramos conscientes del todo de lo que nos esperaba.



Unos 700 corredores. Nervios y se da la salida. Partimos de 1.200 m de altitud. Los primeros kilómetros son por asfalto, ya tendiendo hacia arriba, aunque no hay una subida realmente dura hasta el 10, y otra posterior justo antes del 20, donde estaba el primer y penúltimo avituallamiento. Hasta aquí todo sendero. Paco madura por primera vez la retirada, debido a una sobrecarga en el cuádricpes derecho, pero un masaje de una fisio le permite continuar.




Y desde aquí, llegan las complicaciones. Los primeros 20 km, en aproximadamente 3 horas, hasta llegar a 2.132 m. Los siguientes 15 los haríamos más o menos entre 7 y 9 horas. Todo fueron piedras, bloques de granito, neveros, más bloques, más neveros, cortados a derecha, cortados a izquierda, pendientes imposibles y bajadas realmente peligrosas. Creo que los corredores populares tardamos más en las bajadas que en las subidas. La subida al collado de Salenque fue una verdadera odisea, era relativamente fácil resbalar y rodar por la nieve hacia atrás muchos metros, así que hubo que extremar las precauciones. Ninguno nos libramos de varias caídas, algunas muy complicadas. Llegamos a 2.813 m de altitud. El único divertimento, también con su peligro, fue el poder deslizarnos unos 300 m hacia abajo por la nieve con nuestro culo como único trineo.




El segundo collado, muy peligroso también. Este a 2.706 m. Aquí se iniciaba un durísimo descenso, para iniciar otra corta y durísima subida que nos llevaría a la Presa de Llauset, segundo y último avituallamiento en el 35. Paco hizo 4km más, por haberse perdido, y decidió quedarse allí, pensando que no merecía la pena tanto riesgo y esfuerzo, en un tiempo de 11h40m. Una hora antes pasó por allí Parada y dos horas antes, Falín.
Hasta aquí se habían completado 3.200 m de d+.

A partir de ahí, otra subida a Ballbibierna, esta vez por un duro sendero, y una peligrosa bajada, hasta llegar al Refugio de Coronas y poder iniciar carrera los últimos 12 km, que transcurrían hacia abajo y por pista. Falín llegó en 14h32 y Parada en 14h58m, ambos sobre las 10 de la noche. Casi 3.800 m de d+. Es realmente difícil trasladar la dureza y peligrosidad de la carrera al que no haya estado allí.



Nos fuimos a dormir y a las 7 del domingo Paco fue a recoger a Depepe, que entró en 31h25m, y parecía que acababa de empezar. Vaya máquina. Sufrió una espectacular caída nevero atrás, pero parece que le importó poco. Ha hecho más de 20 ultras de montaña de más de 100 km y su comentario, ya en frío, es que ésta ha sido  sin duda la más dura y peligrosa.



En fin, que para desquitarnos, nos quedamos allí hasta el lunes, con visita a Zaragoza incluida y no faltaron los entrecots de ternera ni las cervezas ni los cubatitas. Lo mejor de todo, sin ningún género de duda, la convivencia y el compañerismo de estos 5 días. Así da gusto viajar y afrontar las más duras pruebas.



Compañerismo no solo pirata si no también con Mantekas y NSLP, otros máquinas de esto y excelentes personas y compañeros.

La próxima…….ya veremos!

lunes, 14 de julio de 2014

Mulhacén por la Vereda de la Estrella

El Mulhacén, con una altitud de 3478 mts es el pico más alto de la Península Ibérica y el segundo de España tras el Teide, de 3718 mts. Su nombre viene del Muley Hacén, castellanización del nombre Mulay Hasan, antepenúltimo rey nazarí de Granada en el S.XV, del que se dice que fue enterrado en esta montaña.

Dicen, que subir al Mulhacén por la ruta norte de la Vereda de la Estrella es la más bonita, dura y gratificante de todas por cuantas se puede ascender a esta impresionante cima, y allí que nos dirigimos este Sábado varios miembros del club, en concreto Antonio, Paco, Parada, Dani C, Jose, Robles y Jose Luis, un amigo de Robles.


Comenzamos la ruta a unos 6 kms de Güejar-Sierra, en la confluencia del río Genil con el barranco de San Juan, tomando la Vereda de la Estrella, un antiguo camino que se utilizaba a finales del S.XIX para sacar el mineral de hierro y cobre de las minas de la Estrella.


Los primeros 10 kms lo hacemos muy tranquilos, conocedores de que todo el desnivel de la ruta tendremos que salvarlos los últimos 7 kms que nos llevarán hasta la cima del Mulhacén.

La Vereda de la Estrella es un paseo de lo más agradable, donde pasamos por un castaño centenario llamado "El Abuelo". Más adelante tenemos la oportunidad de ver las primeras vistas impresionantes del Mulhacén y Alcazaba, cruzar las ruinas de las minas, el rio Guarnón, con un bonito puente de madera, donde podemos contemplar el Veleta y el Cerro de los Machos a la derecha.



Una vez llegamos a la Cueva Secreta y cruzar el Río Valdeinfiernos comienza la primera ascensión seria de la ruta que nos conducirá por una vereda al collado de la Majá de Palo. Desde el collado descendemos al lecho del Valdecasillas y comenzamos a ascender por una vereda que aparece y desaparece pero que en cualquier caso sigue el río cruzando el llamado Prado de Las Víboras. Llegado un punto tendremos que vadear el río y pasar a su margen derecha (según baja) hasta llegar a la Chorrera de la Mosca. Entonces tendremos que pasar otra vez al otro lado por un paso un poco comprometido sobre una cascadilla  para comenzar a superar la chorrera por un vasar a la derecha con fuerte desnivel.






Por fin llegamos a la Laguna de la Mosca, situada a los pies del Mulhacén. Aquí realizamos un pequeño descanso para reponer fuerzas y encarar la penúltima subida que nos llevará al Collado del Ciervo.


Una vez alcanzado el Collado del Ciervo pasamos a la otra ladera donde podemos contemplar la Caldera del Mulhacén con su refugio y un lago, y a la espalda el pico Veleta.


Después de recuperar el aliento comenzamos el ataque final por el canchal de pizarra que forma la ladera del Mulhacén. Caminamos por vereda, pero todo son piedras sueltas. Vamos ascendiendo y cruzándonos con otros que bajan. Los últimos metros hasta la cumbre se hacen especialmente duros, por el cansancio y acusando un poco la altura, pero poco a poco y paso a paso vamos llegando a la cima del Mulhacén.



La vuelta la hacemos por el mismo sitio, el cansancio de piernas ya se hace notar y el fuerte desnivel de bajada y lo técnico del terreno hace que nuestros cuadriceps echen humo. 


Una vez tomada de nuevo la Vereda de la Estrella, comenzamos a trotar poco a poco. Esta se nos hace extremadamente larga, mucho más que a la ida, hasta llegar de nuevo al Barranco de San Juan.

DATOS DE  LA RUTA
Distancia: 37,15 kms
Desnivel + : 2540 mts
Altura Max: 3479,6 mts
Altura Min: 1147,2
Tiempo: 11 h 15 min

ENLACES DE LA RUTA



viernes, 4 de julio de 2014

GRAN TRAIL PEÑALARA




El pasado fin de semana corrí el Gran Trail Peñalara, celebrada en la Sierra de Guadarrama de Madrid. La carrera tenía un recorrido de 112 kms y 5000 d+. Sin saber por qué, es una carrera que desde que oí hablar de ella por primera vez me llamó muchísimo la atención, quizás por que es una zona que conozco bastante bien pero nunca había tenido la oportunidad de correr allí.


El Viernes me levantaba temprano y cogía el coche dirección Madrid. Llegaba a Navacerrada a eso de las 16 de la tarde justo para comer, echarme un rato, ir con tiempo suficiente para para recoger la bolsa del corredor, asistir a la charla técnica de la carrera y empezar a prepararme.

A las 22:30 de la noche ya estábamos los corredores preparados para comenzar la carrera, no sin antes guardar un emotivo minuto de silencio en memoria de la chica fallecida el pasado invierno perteneciente al RSEA Peñalara y que debería estar allí en ese mismo instante con nosotros corriendo.



Los primeros kilómeteros de la carrera consistía en coronar la cima de la maliciosa, comenzando primero por un carril en continuo ascenso pero cómodo para realizarlo trotando, para comenzar seguidamente con una fuerte subida, ya por sendero hasta la cima de La Maliciosa, 8 kms para 1000 mts +!!!, "casi ná".
La bajada hasta el primer punto de avituallamiento es bastante técnica y terreno muy propicio para aumentar el ritmo, eso si, teniendo mucho cuidado, ya que lo roto del terreno, con abundante piedra y raíces, me debía tener con la máxima concentración.

La verdad que debido, seguramente, a las horas de carretera me sentí bastante cansado, y después de la primera pájara de la carrera subiendo el collado de la pedriza, anduve toda la noche corriendo como un zombie, en modo standby. Aprovechando una larga y ancha pista forestal que nos llevaría hasta el puerto de la Morcuera, aproveché para correr y andar casi con los ojos cerrados e intentar descansar lo máximo posible viendo lo que nos quedaba para el día siguiente.



Una vez llegado al puerto de la Morcuera, entro en la ambulancia para que me traten una ampolla en el talón y proseguimos el camino hasta Rascafría en continua bajada y al rato ya, con las primeras luces del día. Me encanta correr de noche, pero en esta ocasión, sólo deseaba que amaneciera y así poder espabilarme un poco.

Llegada a Rascafría , km 54 en 8h50min y bastante cansado, pero deseando parar unos minutos para reponerme y cambiarme, para afrontar quizás la parte más dura de la prueba, la subida, primero al Puerto del Reventón y a continuación encarar ya la subida definitiva a Peñalara (2429 mts).




Tramo durísimo pero espectacular, con unas vistas impresionantes, con bloques de granito, muy muy técnico, y con muchos senderistas y voluntarios que no dejaban de animarte.

Una vez coronado Peñalara, volvemos a bajar por un tramo muy técnico y en continuo zig-zag para luego penetrar en un bosque con un sendero muy corrible y continuo descenso, ahora si, hasta la Granja de San Ildefonso (km80)



En la Granja, último gran avituallamiento con pasta, jamón y queso entre otros. Paro un rato, como algo y comienzo de nuevo a encarar los últimos 30 kms y última parte de la carrera, por una zona preciosa, discurriendo bastantes kilómetros junto al río Eresma.
Voy bastante jodido, los geles y el potasio han hecho de las suyas en el estómago y unido ya al cansancio de piernas y las ampollas que llevo en los pies, un simple trote se me hace un calvario. Aún así voy muy contento y animado porque sé, que salvo catástrofe el Gran Trail de Peñalara está en mis manos.



LLegamos al avituallamiento de la Casa de la Pesca, me reciben con un baño  de agua pulverizada que me viene de escandálo para afrontar la última gran subida de la carrera, la subida a la fuente de la Fuenfría. Sufrí allí de lo lindo y se me caía el mundo encima cuando subía un tramo y veía que a continuación había otro y otro y otro.

Una vez arriba, ya sólo quedaba recorrer los famosos 6 kms del Camino Schmit hasta el puerto de Navacerrada, encarar una pequeña subida y los últimos 9 kms de bajada hasta  Navacerrada, donde la meta me estaba esperando.
La bajada del Puerto de Navacerrada hasta la Barranca es de nuevo bastante técnica, me gusta y unido a las ganas de llegar la hago bastante rápido. En este tramo ya nos unimos a los corredores del GTP 80 y GTP 60 que voy adelantando y me van dejando paso sin ningún problema.

La entrada a Navacerrada, espectacular con muchísima gente animándote y ambiente cojonudo, al igual que la llegada a meta, la cual creo que no olvidaré nunca.
Al final, un tiempo de 20h10min.y los más importante...SOY GETEPERO.
Mi objetivo en principio era terminarla y si pudiera ser, en  menos de 22 horas, así que estoy más que satisfecho con mi carrera.



Quería agradecer a la organización su buen hacer, asi como a todos los voluntarios que emplearon su tiempo a que no nos faltara de nada,  y a todas las personas que no pararonn de animarnos durante la carrera. Así todo es más fácil.

Ahora a pensar definitívamenete en el próximo objetivo.....UTMB 2014